Rúbrica… El sagrado derecho de mandarlos a la chingada, Por Aurelio Contreras Moreno

Rúbrica
El sagrado derecho de mandarlos a la chingada
Por Aurelio Contreras Moreno

Ante el inminente fiasco de la elección judicial, que no despierta el interés de nadie
por ir a votar por candidatos que no conocen ni en su cuadra, el morenato recurre,
como es costumbre, a violar la ley para intentar que el ridículo no sea tan
escandaloso.
La utilización ilegal el pasado sábado del Buque Escuela Cuauhtémoc de la
Armada de México por palafreneros de Morena, para hacerle propaganda a los
candidatos a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) afines
al gobierno, tomó un cariz trágico cuando unas horas después sucedió el
accidente en el puente de Brooklyn, en el que murieron dos cadetes. Pero lo que
dejó muy en claro es la manera en la cual son capaces de pervertir instituciones y
símbolos importantes para el país, en aras de cumplir con la ruta autocrática y
antidemocrática trazada desde el sexenio anterior.
En ese tenor, el ejército de operadores electorales disfrazado de facilitadores de
los programas sociales federales, los llamados “servidores de la nación”, están
llevando a cabo la misma labor: en Veracruz, fue denunciado que distribuyen entre
los beneficiarios de becas y pensiones una imagen con los candidatos más afines
a Morena para ser ministros de la SCJN, como Lenia Batres, Yasmín Esquivel,
Loretta Ortiz y César Gutiérrez Priego. Y si alguien les reclama o les pregunta el
porqué, la respuesta es que son instrucciones del delegado de Bienestar Juan
Javier Gómez Cazarín, así como de la gobernadora Rocío Nahle.
Se trata pues de un operativo de Estado, financiado con recursos públicos, para
una promoción completamente fuera de la ley de candidatos a pseudojuzgadores
cuya función no será impartir justicia, sino simplemente entregarle el Poder
Judicial al régimen y desaparecer por completo la división de poderes que, mal
que bien, le dio alguna viabilidad democrática a México los últimos 30 años, así
como posibilidad de defensa a los ciudadanos ante los abusos de poder, a los
cuales ahora quedará completamente expuesto.
Y no es que esté en riesgo el resultado o que pudiesen llegar a ser ministros,
jueces o magistrados personajes contrarios a los intereses del régimen.
Todo el proceso fue diseñado para obtener un resultado “a la antigüita”, con “carro
completo”, pues los votos ni siquiera van a ser contados por los ciudadanos el día
de la elección. Nos van a hacer el “favor” de contarlos en alguna oscura oficina
para, días después, darnos los resultados que, ¡oh, sorpresa!, serán los que el
morenato necesita para sus aviesos fines.
Al no peligrar como tal el asalto al Poder Judicial, lo que el morenato busca es
legitimar un proceso fraudulento desde su origen mismo, lo cual no sucederá si la
votación es ínfima. Saben bien que eso es posible. Ya se vivió en las infames
consultas populares para “enjuiciar” a los expresidentes y para la “revocación de
mandato” de Andrés Manuel López Obrador, cuyo nivel de participación sería de
risa loca, si no fuera porque costaron millones de pesos que se fueron,
literalmente, al caño de la historia.

No es menor pues que se esté llamando a boicotear la farsa de la elección judicial,
dejando solos al obradorismo y sus paleros a través de la abstención como un
recurso para quitarle toda legitimidad ciudadana a un ejercicio que, de por sí, es
ilegal, pues se sacó adelante y se aprobó violando amparos, derechos humanos y
políticos y hasta las mismas reglas malhechas que ellos mismos aprobaron.
No faltan los timoratos y timoratas que se rasgan las vestiduras ante una iniciativa
perfectamente legítima y legal, y acusan con dedo flamígero a los ciudadanos que
no van a convalidar la destrucción de lo que quedaba de la democracia en México
de ser “antipatriotas” y “antidemócratas”, el clásico discurso patriotero y simulador
del régimen para atacar a quienes no doblan la cerviz ni se someten al
autoritarismo oficial.
Antipatriótico y antidemocrático es prestarse al aniquilamiento de las libertades, a
la restauración de lo peor del más viejo y podrido del régimen del que provienen la
mayoría de los porros que hoy abusan del poder, y a la ejecución al estilo sicario
de la pluralidad de pensamiento, del derecho a la información y del derecho a
elegir.
A los ciudadanos solamente nos queda ejercer nuestro sagrado derecho de
mandarlos a la chingada.
Email: aureliocontreras@gmail.com
X: @yeyocontreras

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